Regulaciones para creadores en China con el objetivo de “limpiar la negatividad”
En septiembre de 2025, la Administración del Ciberespacio de China (CAC) lanzó una campaña destinada a restringir “contenidos hostiles, rumores y pesimismo”. Ahora, plataformas como Weibo, Xiaohongshu, Kuaishou y Douyin enfrentan inspecciones y órdenes de rectificación.
El enfoque es simple, cambiar los algoritmos de recomendación, tendencias, comentarios públicos e influencers que promueven mensajes considerados desestabilizadores. Al mismo tiempo, las autoridades han divulgado borradores que regulan:
Plataformas de gran escala: (más de 10 millones de usuarios diarios): mayor responsabilidad en contenido y gobernanza.
MCN (empresas que agrupan influencers): supervisión interna más estricta, prohibición de explotación de menores y limitación de rumores de “fan wars”.
Comercio en vivo (livestream e-commerce): normas más claras sobre identidad, publicidad, veracidad y trazabilidad de productos.
Contenido generado por IA: obligatorio etiquetado visible de IA (AIGC) para combatir desinformación.
Un ecosistema bajo presión por contenidos en la mira
Tras la medida, varios influencers prominentes ya han sido suspendidos o eliminados por desacato de las normas. Los contenidos que ahora corren mayor riesgo incluyen:
- Críticas sociales, rumores políticos, conspiraciones.
- Mensajes de desánimo como “trabajar no sirve” o “el sistema está roto”.
- Exhibicionismo de riqueza y ostentación de lujo extremo.
- Ventas en directo con afirmaciones engañosas o productos falsificados.
¿Por qué ahora? Contexto político y económico
Las autoridades citan la necesidad de estabilidad social, control de rumores y orden en el espacio digital, justo cuando China enfrenta retos económicos y un desempleo juvenil elevado. También se considera que el gobierno busca reducir los excesos del “influencer marketing” salvaje y vigilar la estrecha relación entre plataformas de comercio en vivo y publicidad engañosa.
¿Cómo se aplicarán estas regulaciones?
- Inspecciones directas a tendencias, secciones de comentarios y algoritmos de recomendación.
- Impuestos, sanciones o censura para quienes violen las regulaciones (cuentas eliminadas o bloqueadas).
- Verificación de identidad real y edad obligatorias para creadores y streamers.
- Exigencia de etiquetar contenido generado con IA (audio, video, imágenes) y documentar su origen.
- Responsabilidad compartida entre plataformas, MCN y creadores para cumplir estándares publicitarios.
Certificación obligatoria para creadores educativos y profesionales
Uno de los cambios más comentados dentro del nuevo marco regulatorio chino es la exigencia de certificaciones académicas verificadas para todos los creadores que hablen sobre educación, finanzas, derecho o medicina.
La medida, busca frenar la proliferación de desinformación y consejos sin respaldo profesional, especialmente en plataformas de video y transmisiones en vivo.A partir de ahora, los influencers que aborden estos temas deberán demostrar su formación o acreditar una licencia profesional.
Por ejemplo, un creador que dé clases de matemáticas deberá contar con un título en educación, mientras que quienes compartan recomendaciones médicas o legales tendrán que registrar su número de colegiatura o certificación.
Las plataformas digitales estarán obligadas a verificar la autenticidad de estos documentos y podrán suspender o eliminar las cuentas que no cumplan los requisitos. Muchos analistas señalan que también representa un nuevo mecanismo de control sobre voces independientes (educadores no afiliados al sistema estatal).
El impacto en creadores e industrias conexas
- Con la monetización más regulada las afirmaciones comerciales deberán estar respaldadas y alineadas con estándares.
- Contenido de nicho o polémico será censurado o limitado.
- Empresas de MCN deberán adaptar contratos para asumir mayor supervisión legal.
- Producciones con IA verán un cambio en sus flujos de trabajo al incorporar etiquetas, derechos de autor y metadatos.
- Plataformas pueden quedar bajo mayor control estatal y penalidad por contenido permitido.
China ya había atacado antes la ostentación, el consumo ostentoso y los excesos de influencers (2024). Esta ola de 2025 no es radical, sino una profundización y sistematización del control digital. El énfasis en etiquetar IA es nuevo, marca un salto hacia la regulación tecnológica integral.
Libertad digital vs. control estatal
Para los creadores, estas regulaciones suponen un paisaje más vigilado donde errar una línea puede costar el acceso a millones de seguidores. Por otro lado, el Estado argumenta que sus acciones buscan salvaguardar el “orden de internet”.
Este cambio revela que, en China, la creatividad digital siempre ha funcionado bajo el paraguas del control estatal, ahora ese paraguas es más estricto. Lo que parecía “innovación libre” es un ecosistema donde los hilos del poder aún se extienden al contenido que consumimos.
