Durante años, los ecuatorianos han enfrentado un sistema de citas colapsado, recetas sin medicinas y procesos administrativos que avanzan a paso lento.
En septiembre, el presidente Daniel Noboa presentó a HealthBird, una startup estadounidense, como la pieza tecnológica clave para transformar el acceso a consultas, recetas, derivaciones y gestión hospitalaria.
Pero el entusiasmo inicial dio paso a una ola de cuestionamientos, ¿quién está detrás de esta empresa? ¿Por qué el proyecto asciende a $37,7 millones?
¿Existe realmente un contrato firmado o pagos ejecutados? ¿Y cómo una compañía con tan poca presencia física y experiencia comprobable quedó posicionada en el centro de un proyecto nacional?
VoxMundo investigó documentos públicos, portales de contratación estatal, reportes de prensa, visitas a direcciones registradas y declaraciones oficiales para ofrecer una radiografía precisa (y sin alarmismos) de uno de los temas más sensibles del momento.
La promesa oficial, un sistema de salud digital y “de clase mundial”
Para el Gobierno de Daniel Noboa el proyecto es claro. Ecuador necesita pasar del papel a una plataforma digital que administre citas, recetas, exámenes, derivaciones y datos clínicos.
La herramienta estaría alojada en el Sistema de Administración y Gestión de Salud (SAGS) del IESS, desarrollado por CNT “en alianza con HealthBird”.
El discurso oficial repite que la empresa es “socia de Google” y que el sistema permitirá reducir la corrupción, eliminar intermediarios y agilizar la atención médica.
El presidente Noboa llegó incluso a declarar públicamente que estaban “adjudicando hoy mismo” el proyecto. La expectativa es enorme. Pero la información técnica detrás de esta alianza es más compleja.
¿Quién es realmente HealthBird? Una startup joven que dio un salto al vacío
HealthBird fue fundada en 2021 en Estados Unidos como una plataforma de seguros de salud con apoyo de inteligencia artificial.
Su enfoque inicial era simplificar la compra de pólizas, automatizar preguntas de cobertura y gestionar documentos médicos.
El giro aparece cuando, tras asociarse con el corporativo tecnológico OneNest, la empresa empieza a promocionarse como una solución integral de salud digital, ofreciendo desde telemedicina hasta sistemas de administración hospitalaria. Aun sin historial previo en proyectos de salud pública de gran escala.
De acuerdo con los portales estadounidenses y la propia narrativa corporativa, Ecuador sería el primer país donde intentan implementar un sistema hospitalario completo, compitiendo con gigantes multinacionales que normalmente dominan estos procesos.
Los documentos analizados para esta investigación evidencian:
- Empresa en crecimiento, no un actor consolidado del mercado.
- Experiencia limitada a seguros y telemedicina.
- Ausencia de proyectos equivalentes en sistemas públicos con millones de usuarios.
- Una brecha considerable entre la promesa y los antecedentes.
El contrato de $37,7 millones, un proceso poco claro
El monto total del proyecto de 37,7 millones es una de las cifras que más suspicacias genera. Según portales oficiales del IESS y CNT:
- El inicio del proceso y el techo presupuestario fueron aprobados por el Consejo Directivo del IESS.
- La proforma presentada por CNT incluye a HealthBird como socio tecnológico.
- El proyecto contempla software, infraestructura, capacitación, “cambio organizacional” y soporte.
- La utilidad prevista para CNT sería de alrededor del 20 % del monto total.
Fuentes legislativas y técnicos que revisaron SERCOP aseguran que no existe todavía un contrato firmado ni pagos ejecutados hacia HealthBird.
Es decir, hablamos de un proceso aprobado, con presupuesto autorizado, pero sin desembolsos comprobables. Aun así, el anuncio político creó la sensación de que el contrato ya estaba cerrado.
La arista más polémica: direcciones vacías y capital mínimo en Ecuador
La etiqueta de “empresa fantasma” empezó a circular después de que varios medios visitaron las direcciones registradas por HealthBird tanto en Ecuador como en Estados Unidos. VoxMundo verificó los hallazgos presentados por diferentes periodistas:
En Quito
- HealthBird Ecuador fue inscrita en 2024 con un capital de solo $100.
- Su sede está en una oficina pequeña en el edificio La Previsora.
- Reporteros encontraron un espacio casi vacío, sin rastro de operación tecnológica a la escala que un proyecto nacional requeriría.
En Miami
- La dirección donde supuestamente funcionaba la matriz ya no pertenece a HealthBird.
- En el sitio operan ahora otras actividades sin relación con tecnología ni salud.
- No se hallaron instalaciones propias de una empresa que lidera un contrato millonario con un país.
Estos hallazgos no prueban ilegalidad, pero sí levantan preguntas esenciales sobre capacidad operativa, transparencia y preparación técnica.
¿Es realmente “socia de Google”? Un matiz que importa
El Gobierno y el IESS afirmaron que HealthBird es “partner de Google”. Sin embargo, la información verificable muestra algo distinto:
- La startup ganó un concurso de innovación de Google, recibiendo financiamiento y mentoría.
- No aparece como Google Partner, Google Cloud Partner, ni como startup financiada por Google Ventures.
Esto significa que sí hubo un vínculo con programas de innovación, pero no una alianza corporativa al nivel que el discurso político sugiere.
Mientras la oposición exige un examen especial, la bancada oficialista sostiene que no hay motivo de alarma porque:
- No existe contrato firmado.
- No hay pagos realizados.
- El proceso está en etapa precontractual.
La Contraloría, en cambio, confirmó que abrió una verificación preliminar debido a denuncias sobre:
- La experiencia real de la empresa.
- La proporcionalidad del monto económico.
- El proceso utilizado para seleccionar la propuesta de CNT–HealthBird.
- Las inconsistencias en las direcciones declaradas.
Será esta entidad la que determine si se siguieron los procedimientos adecuados. Aunque esté en juego datos, dinero y confianza pública. El SAGS no es un proyecto menor, implica:
- Datos clínicos de millones de ecuatorianos.
- Recursos provenientes de trabajadores y jubilados.
- Procesos administrativos críticos de un sistema ya debilitado.
Por eso, la transparencia es indispensable. Modernizar la salud es un objetivo legítimo y urgente, pero delegar esta responsabilidad a una empresa nueva, con capacidad operativa cuestionada y con un contrato millonario bajo investigación, exige explicaciones claras y verificables.
El costo del derecho a la salud
La transformación digital del sistema de salud ecuatoriano es impostergable. Millones de personas necesitan un sistema eficiente, moderno y resistente a la corrupción.
Pero la urgencia no puede convertirse en excusa para decisiones opacas. En un país donde la confianza pública está erosionada, la mejor herramienta de modernización es la transparencia total.
HealthBird puede convertirse en una solución innovadora o en un caso más de decisiones apresuradas envueltas en dudas y corrupción.
El desenlace dependerá de la vigilancia ciudadana, la responsabilidad institucional y la capacidad del Gobierno de aclarar cada punto dudoso con documentos, no solo con discursos.
