Desde bots que manipulan la opinión pública hasta inteligencias artificiales que predicen quién ganará, la política ya no se decide solo en las urnas. ¿Estamos listos para una democracia con inteligencia artificial?
Gracias a la tecnología la política ha alcanzado otro nivel de difusión para sus propuestas de campaña. No obstante, el uso de esta valiosa herramienta permite también la manipulación de la información pública por medio de la inteligencia artificial.
Esto ha llevado a muchos a cuestionarse si realmente estamos listos para una democracia con inteligencia artificial.

El nuevo aliado de la política: la inteligencia artificial
Los memes, las noticias y los videos que vemos “casualmente” durante la época electoral y que refuerzan las creencias políticas, es el nuevo rol protagónico que ha desarrollado la Inteligencia Artificial, (IA).
Aunque comenzó siendo una herramienta para analizar datos, estadísticas y encuestas, ahora se ha convertido en una fuerza que influye en los votantes de manera psicológica.
Actualmente, los expertos aseguran que la IA ha perdido su neutralidad, una situación preocupante para la democracia del mundo, ya que con la tecnología ella tiene el poder de manipular las emociones y amplificar los discursos de odio.

La microsegmentación: nueva campaña personalizada
En la época de elecciones la IA recolecta big data, para adaptar los mensajes políticos y dirigidos a grupos específicos de la población. Esta actividad tecnológica es conocida como microsegmentación electoral, uno de los principales impactos de la IA en el mundo de la nueva política.
Mediante esto, “La misma candidata puede parecer feminista radical para unos y tradicionalista conservadora para otros, dependiendo del anuncio que te llegue,” según Carissa Véliz, experta en ética digital.
Facebook, Instagram, TikTok y YouTube, se han convertido en los escenarios claves para la difusión de estos mensajes políticos, que se adaptan y movilizan casi en tiempo real. La información llega a la población por edad, ubicación, intereses e incluso estado emocional con la ayuda de los algoritmos propios de la tecnología.

Bots y desinformación: la manipulación automatizada
Los bots políticos son cuentas automatizadas que simulan ser usuarios reales, son capaces de inflar tendencias, acosar oponentes, repetir narrativas falsas e incluso generar sensación de mayoría donde realmente no existe.
Estos usuarios ficticios se han convertido en otro engranaje de la IA dentro de la política, usado principalmente para manipular la información que llega a cada ciudadano.
En países como Brasil, India y Estados Unidos ya se han reportado elecciones afectadas por grupos de cuentas falsas y contenido falso generado por la IA.

¿IA para salvar la democracia?
Si del equilibrio se trata, es necesario recalcar que existe otra cara sobre el uso de esta tecnología, que busca detectar campañas de desinformación, prevenir fraudes electorales y mejorar la participación ciudadana.
En Taiwán, por ejemplo, el uso de IA en la política se ha priorizado para identificar noticias falsas que se viralizan en tiempo real. Asimismo, ha creado plataformas donde se permite el análisis de las propuestas de ley implementando la traducción al lenguaje ciudadano.
Si bien es cierto que la IA no vota, tiene el poder de decidir la información que la población recibe antes de votar. Esto lo consigue mediante los algoritmos del sistema, que muestra lo más viral sobre lo más veraz.
Es aquí donde surge el desafío para la democracia ciudadana, pues los votantes no tienen realmente acceso a una información confiable y verificada, lo que los lleva a cuestionarse si realmente están eligiendo libremente.

Hacia una inteligencia cívica artificial
La IA también puede ser regulada para fines positivos dentro de la política, para transparentar la información que consume la población.
La importancia de que la ciudadanía, sobre todo los jóvenes, quienes más navegan en la red, entiendan el papel que juega la tecnología en la decisión de su voto, se debe considerar para las futuras elecciones.
¿Qué puedes hacer tú?
- Sé crítico con lo que ves en redes, especialmente en temporada electoral.
- Usa plataformas de verificación antes de compartir algo dudoso.
- Exige transparencia a los partidos sobre cómo usan tus datos.
- Educa a tu comunidad sobre cómo operan los algoritmos.