En un paso sin precedentes, la Municipalidad Provincial de Satipo (Perú) aprobó una ordenanza que reconoce los derechos legales de las abejas nativas sin aguijón y sus ecosistemas.
Esta decisión no solo ha colocado a Perú en el centro de los debates ambientales globales, sino que también abre una nueva era en la protección de biodiversidad, donde no solo los humanos y algunos animales vertebrados tienen derecho a existir y prosperar.
¿Qué es la ordenanza aprobada y qué derechos reconoce?
La Ordenanza Municipal N.º 33-2025-CM/MPS de Satipo declara a las abejas amazónicas sin aguijón (especies de abeja melipónida que no tienen aguijón) y sus hábitats como sujetos de derechos legales dentro de la Reserva de Biosfera Avireri (VRAEM) en la Amazonía peruana.
Estas abejas, que incluyen especies como Melipona eburnea, Tetragonisca angustula, Melipona illota y Melipona grandis, son responsables de la polinización de más del 80 % de la flora tropical, incluidos cultivos esenciales como café, chocolate, aguacate y arándanos.
La ordenanza reconoce, entre otros derechos inherentes:
- Derecho a existir y prosperar.
- Derecho a mantener poblaciones saludables.
- Derecho a un hábitat sano, libre de contaminación.
- Derecho a condiciones climáticas ecológicamente estables.
- Derecho a regenerar sus ciclos naturales.
- Derecho a ser representadas legalmente en casos de amenaza o daño.
Este conjunto de derechos permite activar acciones legales inmediatas contra actividades humanas que afecten a las abejas o sus territorios, integrando ciencia moderna con conocimientos ancestrales indígenas.

¿Por qué esta ordenanza es histórica?
Nunca antes un insecto había sido reconocido como sujeto con derechos legales formales en ninguna parte del mundo.
Esta ordenanza rompe con siglos de visión antropocéntrica del derecho donde solo personas o corporaciones tenían la capacidad de ser titulares de derechos.
Además, impulsa la aplicación del concepto de Derechos de la Naturaleza al nivel animal e incluso al ecosistema. Este hito legal va más allá de la protección ambiental tradicional.
En vez de tratar a las abejas como un recurso a salvaguardar por su utilidad, la ley reconoce su valor intrínseco y su papel esencial en el equilibrio ecológico.
Además, esta ordenanza se apoya en una alianza entre científicos, comunidades indígenas (como los Asháninka), organizaciones ambientalistas y autoridades locales, evidenciando un modelo colaborativo único de gobernanza ambiental que incluye:
- Mapeo de colonias de abejas.
- Documentación del conocimiento ancestral Asháninka.
- Protocolos comunitarios bioculturales para manejo sostenible.
Contexto legal y esfuerzos más amplios en Perú
La ordenanza de Satipo no surge de la nada, se inscribe en un proceso más amplio de reconocimiento de abejas nativas sin aguijón en la legislación peruana.
Desde enero de 2025, el Congreso de la República peruano aprobó modificaciones legales para proteger más de 175 especies de abejas nativas sin aguijón en todo el país. Todo con el objetivo de proteger su rol en la biodiversidad, retención de agua y sostenibilidad ecológica.
Este marco legal nacional, junto con la ordenanza local, amplía la protección más allá de las especies introducidas de abejas europeas (Apis mellifera) que antes eran el principal foco de la ley peruana de apicultura.
¿Por qué importa esta protección?
🐝 Impacto ecológico
Las abejas sin aguijón son polinizadores clave de los ecosistemas amazónicos, esenciales para la reproducción de cientos de especies vegetales.
Su desaparición no afectaría solo la biodiversidad, sino también la seguridad alimentaria de comunidades que dependen de cultivos vinculados a la polinización natural.
🌱 Sabiduría ancestral e investigación científica
Las comunidades Asháninka y grupos indígenas han desarrollado durante generaciones conocimientos sobre el manejo de estas abejas, y la ordenanza incorpora esa sabiduría junto con aportes científicos actuales para un enfoque holístico de conservación.
🌎 Precedente global
Este reconocimiento podría inspirar legislaciones similares en otras partes del mundo.
El ejemplo motivará la protección jurídica a otras especies clave y promoviendo la legalidad ecológica como herramienta para enfrentar crisis ambientales globales como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Críticas y desafíos
Aunque ampliamente celebrada por ambientalistas, algunos expertos señalan que convertir a los animales no humanos en sujetos de derechos requiere claridad jurídica sobre la implementación práctica.
Especialmente en contextos donde la ley compite con intereses económicos (por ejemplo, expansión agrícola, uso de pesticidas o actividades extractivas en zonas vecinas).
También existe un desafío en escalar este tipo de ordenanzas locales a políticas nacionales efectivas, de modo que el reconocimiento de derechos no quede aislado a jurisdicciones específicas.

¿Qué sigue ahora para las abejas y la naturaleza en Perú?
La movilización global ya está en marcha. Movimientos como Avaaz y Bee:wild han unido fuerzas para pedir que el reconocimiento de derechos para las abejas sin aguijón se extienda a todo el territorio peruano y se traduzca en leyes nacionales que consoliden la protección de estos polinizadores esenciales.
Si la tendencia se fortalece, Perú podría convertirse en un referente mundial en jurisprudencia ecológica, impulsando un modelo que reconozca la interdependencia entre bienestar humano, diversidad biológica y justicia ambiental.
Reconocer derechos a quienes nos protegen
Lo que acaba de ocurrir en Perú trasciende una simple ordenanza municipal; es un cambio paradigmático en cómo concebimos la relación entre la humanidad y otros habitantes de este planeta.
Reconocer derechos a un insecto puede sonar radical, pero no es una excentricidad. Es una respuesta directa a la evidencia científica de que, sin polinizadores como estas abejas, los ecosistemas se colapsan y con ellos la sostenibilidad ecológica y alimentaria.
Este paso invita a replantear: si legalmente podemos proteger la tierra, los ríos y los bosques, ¿por qué no también a los organismos que sostienen la vida misma?
La apuesta de Satipo es clara, avanzar de una legislación humana-centrada a una normativa donde todos los pilares de la vida tengan voz y protección jurídica.