¿Quién Paga la Cuenta del Clima?: Justicia Y Desigualdad Global

El cambio climático no afecta a todos por igual. Mientras que las naciones más ricas han sido históricamente responsables de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero, son las comunidades más pobres y vulnerables las que sufren sus peores consecuencias.

Este desequilibrio ha dado lugar al concepto de justicia ambiental, que busca reconocer y corregir la desigualdad en la distribución de los impactos y responsabilidades climáticas.

En este artículo analizaremos quienes pagan realmente la cuenta del clima y qué se está haciendo para lograr mayor equidad.

Comunidades en situación de vulnerabilidad son las más afectadas por el cambio del clima.
Comunidades en situación de vulnerabilidad son las más afectadas por el cambio del clima.

La desigualdad climática: una realidad incómoda

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el 10% más rico de la población mundial es responsable de más del 50% de las emisiones globales, mientras que el 50% más pobre solo emite un 10%.

Sin embargo, las comunidades empobrecidas son las más expuestas a fenómenos extremos como inundaciones, sequías, olas de calor e inseguridad alimentaria.

En África Subsahariana, por ejemplo, las sequías prolongadas amenazan la agricultura de subsistencia, mientras que en Asia Meridional millones son desplazados cada año por ciclones y subidas del nivel del mar.

Las inundaciones en comunidades de África obligan a las familias a las movilizaciones para sobrevivir a los duros golpes del cambio climático.
Las inundaciones en comunidades de África obligan a las familias a las movilizaciones para sobrevivir a los duros golpes del cambio climático.

Justicia ambiental: qué significa y por qué importa

La justicia ambiental es la idea de que todos tienen derecho a un entorno saludable, sin importar su origen, nivel socioeconómico o ubicación.

Esto implica que los países más ricos que más han contribuido de manera directa al problema asuman una mayor responsabilidad en financiar soluciones y apoyar a las comunidades afectadas.

Asimismo, esta justicia busca que se fomente también la necesidad de incluir a las comunidades locales e indígenas en la toma de decisiones sobre proyectos ambientales o empresariales que podrían afectar directamente su vida y territorio.

Según información de The National Geography, aproximadamente el 50% de las emisiones de carbono se atribuyen al 10% más rico de la población mundial.
Según información de The National Geography, aproximadamente el 50% de las emisiones de carbono se atribuyen al 10% más rico de la población mundial.

¿Qué se está haciendo? Compromisos y desafíos

El Acuerdo de París, tratado internacional que entró en vigor en el 2016, reconoció la necesidad de apoyar financieramente a los países en desarrollo con al menos 100.000 millones de dólares anuales para adaptación y mitigación.

En este acuerdo cerca de 193 países incluyendo la Unión Europea se comprometieron a mitigar el impacto del cambio climático. Sin embargo, las promesas no siempre se cumplen, y muchos fondos llegan tarde o con condiciones que limitan su efectividad.

Estados Unidos fue parte de los países que aceptaron el Acuerdo de París, no obstante, en 2017 Donald Trump hizo público su retiro. Poco después fue reincorporado durante el gobierno de Joe Biden. Actualmente en 2025, Estados Unidos no forma parte por decisión de Donald Trump.
Estados Unidos fue parte de los países que aceptaron el Acuerdo de París, no obstante, en 2017 Donald Trump hizo público su retiro. Poco después fue reincorporado durante el gobierno de Joe Biden. Actualmente en 2025, Estados Unidos no forma parte por decisión de Donald Trump.

Organizaciones internacionales, ONGs y movimientos sociales presionan cada vez más para garantizar que las reparaciones climáticas sean justas y que los recursos lleguen realmente a quienes los necesitan.

Un compromiso moral y colectivo

El cambio climático es un reto global, pero no podemos ignorar sus profundas desigualdades. En este sentido la justicia ambiental nos recuerda que las soluciones deben ser equitativas y que quienes menos han contribuido al problema no deberían pagar el precio más alto.

La pregunta es clara: ¿estamos dispuestos a asumir nuestra responsabilidad histórica y construir un futuro más justo para todos?

Jhanayna Zambrano
Jhanayna Zambrano
Licenciada en Ciencias de la Comunicación y periodista por vocación. Mi experiencia como reportera en uno de los medios más leídos del país fortaleció mi compromiso con un periodismo responsable y humano. Me apasiona contar historias que inspiran, reflejan resiliencia y despiertan conciencia social.

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