La tormenta de polvo de Arizona causa cortes de energía y cancelaciones de vuelos. El fenómeno conocido como haboob, irrumpió en el valle de Phoenix con una pared de polvo imponente, deslindando a su paso visibilidad, energía eléctrica y tranquilidad ciudadana.
Este evento, aunque breve, fue un recordatorio contundente del cambio climático y las tormentas de polvo extremas que cada vez marcan más el clima de zonas áridas como Arizona.

Haboob: Un muro de polvo que paralizó la ciudad
En la tarde del lunes 25 de agosto de 2025, una potente tormenta de polvo (habood) cubrió el Valle de Phoenix, oscureciendo el cielo al punto de reducir la visibilidad por debajo de los 50 pies, casi como una cortina impenetrable.
Las ráfagas de viento alcanzaron hasta 94 mph en San Tan Valley y 70 mph en el aeropuerto Sky Harbor, provocando cortes de energía para más de 15,000 residentes, daños en techos y árboles derribados.
En el aeropuerto, hubo demoras, cancelaciones de vuelos y filtraciones de agua dentro de las terminales.

Riesgos urbanos: visibilidad, transporte y daños
La principal amenaza de los haboobs reside en la visibilidad casi nula, especialmente peligrosa para conductores. El Servicio Nacional de Meteorología emitió alertas de tormenta de polvo, instando a frenar, estacionarse con el freno de emergencia puesto y apagar luces si no se podía avanzar con seguridad.
Las tormentas provocaron inundaciones repentinas en tramos de la I‑17, interrupciones del tráfico en I‑10 y fallas en semáforos en Gilbert.

¿Haboobs y cambio climático? Una conexión contextual
Aunque los haboobs son comunes durante la temporada de monzones en el suroeste de Estados Unidos, este de agosto fue especialmente seco, intensificando la sequedad del suelo y facilitando que vientos ascendieran nubes densas de polvo.
El cambio climático, alentando variabilidad extrema, veranos más secos y monzones irregulares puede estar ampliando tanto la frecuencia como la potencia de eventos como este.
Time-lapse of today’s #haboob! #phoenix #DustStorms pic.twitter.com/OKWAqFaM8X
— Travis Moore (@THM74) August 26, 2025
El origen del haboob y su dinámica
Un haboob se forma cuando la corriente descendente de aire frío de una tormenta arrastra polvo seco suelto sobre terreno árido, levantando una pared de sedimentos que puede alcanzar hasta 100 km de ancho y miles de metros de altura.
Los vientos pueden alcanzar entre 35 y 100 km/h (22 a 62 mph) en su momento más intenso. Ante estas condiciones, se recomienda buscar refugio inmediato, cubrir vías respiratorias y ojos, y evitar la exposición prolongada.
Un llamado a considerar el impacto ambiental y urbano
Este haboob que sorprendió a Phoenix no es sólo un espectáculo visual impresionante como observó un residente, “espectacular, casi bello”, sino un reflejo inquietante de cómo los fenómenos meteorológicos extremos están ejerciendo presión sobre nuestra infraestructura urbana, movilidad y salud pública.
¿Estamos preparados para un futuro donde estos eventos sean más intensos y frecuentes? ¿Qué estrategias debemos diseñar para proteger mejor a nuestras ciudades y comunidades del viento, el polvo y la deriva climática?