El calor extremo dejó de ser una advertencia para convertirse en una realidad palpable. El año 2025 ya está marcando récords históricos en temperaturas en diversas regiones del mundo, poniendo en evidencia las consecuencias del cambio climático
Ciudades enteras rompen máximas diarias, olas de calor se prolongan semanas y fenómenos que antes se consideraban inusuales son ahora rutinarios.
Este artículo repasa los eventos más impactantes de este año, por qué están ocurriendo y qué enseñanzas podemos extraer.

Récords que estremecen: las cifras más altas del año
El planeta está viviendo su verano más caliente registrado, con cifras que superan marcas centenarias.
En India, varias ciudades del norte alcanzaron los 52°C, provocando apagones masivos y colapsos en hospitales por golpes de calor. En China, la región de Xinjiang reportó un récord histórico de 51.3°C, paralizando el transporte ferroviario y causando enormes pérdidas agrícolas.
En América, México y el sur de Estados Unidos también fueron azotados, Phoenix, Arizona, tuvo más de 30 días consecutivos con temperaturas por encima de los 43°C. En Buenos Aires, un invierno inusualmente cálido con máximas de 35°C encendió las alarmas en la comunidad científica.

Según la Organización Meteorológica Mundial, julio de 2025 se perfila como el mes más cálido de la historia moderna desde que comenzaron los registros en 1880. Estas cifras no son solo anécdotas, son evidencia de un sistema climático profundamente alterado.
¿Por qué está ocurriendo este aumento?
Las causas de este calor sin precedentes son bien conocidas, aunque a menudo ignoradas. La combinación de emisiones de gases de efecto invernadero, el fenómeno El Niño en el Pacífico y la urbanización desmedida actúan como amplificadores.
Los gases como CO₂ y metano atraparon más radiación solar en la atmósfera durante los últimos años, elevando las temperaturas globales a un ritmo mayor del previsto.

El fenómeno de El Niño, que comenzó en 2024, ha exacerbado la situación al calentar las aguas del océano Pacífico tropical, modificando los patrones climáticos globales y favoreciendo sequías e incendios forestales.
Las ciudades, con su asfalto y escasez de vegetación, crean islas de calor urbano, que agravan aún más las olas de calor. Las consecuencias de este aumento son múltiples; pérdida de cultivos, muertes por insolación, cortes eléctricos y presiones sobre los sistemas de salud pública.
Impactos sociales y económicos del calor extremo
El calor récord no solo es una cuestión meteorológica. Sus efectos ya se sienten en todos los ámbitos sociales y económicos.
Las olas de calor extremas han incrementado la mortalidad prematura en ancianos, niños y trabajadores al aire libre. En India y Pakistán, las autoridades declararon emergencias sanitarias tras miles de hospitalizaciones por deshidratación y golpes de calor.

Los precios de alimentos básicos como trigo y maíz subieron debido a las pérdidas agrícolas en regiones críticas. En Estados Unidos, la industria de la construcción ha registrado más accidentes laborales y menores rendimientos debido a la exposición al sol.
Las redes eléctricas colapsan ante la demanda récord de aire acondicionado, dejando sin luz a millones de personas durante los picos de calor.
Además, las olas de calor alimentan incendios forestales más violentos y frecuentes, como los que devastaron zonas de Australia y California.
Un llamado urgente a la acción
Los récords de calor de 2025 son una señal inequívoca de que no podemos seguir retrasando las decisiones difíciles sobre el clima.
Las cifras no son solo estadísticas: son vidas humanas, ecosistemas devastados y economías en riesgo. Necesitamos repensar nuestra relación con el planeta, reducir drásticamente las emisiones contaminantes y adaptar nuestras ciudades a las nuevas realidades climáticas.
La pregunta no es si los próximos años seguirán batiendo récords de calor, sino cuánto estamos dispuestos a soportar antes de cambiar. El futuro está en nuestras manos. ¿Queremos un mundo cada vez más inhabitable o uno que respete los límites del planeta?
La respuesta debe comenzar hoy.