Una tragedia sacudió este 14 de diciembre de 2025 en Bondi Beach, una de las zonas más emblemáticas de Sídney (Australia), cuando dos hombres abrieron fuego contra una celebración pública de Janucá organizada por la comunidad judía.
El resultado deja un saldo de al menos 15 personas muertas y más de 40 heridas. Las autoridades australianas han calificado el hecho como un acto terrorista con motivación antisemita.
El ataque ¿qué es lo que se sabe hasta ahora?
El tiroteo ocurrió por la tarde en Archer Park, cerca de Bondi Beach, mientras miles de personas asistían al evento “Chanukah by the Sea”, promovido por el movimiento Chabad de Bondi. De acuerdo con las autoridades:
- Fueron dos atacantes (identificados como un padre de 50 años y su hijo de 24) quienes abrieron fuego indiscriminadamente entre la multitud.
- La policía abatió al padre en el lugar, mientras que el hijo fue capturado herido y se encuentra bajo custodia en estado crítico.
- Se encontraron armas de fuego legalmente registradas y artefactos explosivos improvisados en el vehículo de uno de los atacantes.
- El saldo preliminar alcanzó al menos 15 personas fallecidas y más de 40 heridas, entre ellas civiles, un rabino, una niña de 10 años y sobrevivientes del Holocausto.
Este suceso es el tiroteo más mortífero en Australia desde la masacre de Port Arthur en 1996 y el atentado terrorista más letal en la historia reciente del país.
Una celebración de paz convertida en pesadilla
La comunidad judía en Sídney se reunía para celebrar el primer día de Janucá, una festividad que conmemora la resistencia y la luz en medio de la oscuridad.
Lo que debía ser una fiesta familiar con música, comida y velas encendidas, se convirtió en el escenario de una masacre.
Testigos describieron escenas de pánico: personas huyendo por la arena, otros tirados en el suelo intentando protegerse, y servicios de emergencia corriendo hacia la playa.
Las autoridades recibieron la primera llamada de disparos alrededor de las 18:47 hora local, y la respuesta policial contuvo el ataque en menos de una hora.
Víctimas y perfiles humanos del ataque
Entre los fallecidos y los heridos hay historias que ponen rostro a la tragedia:
- Una niña de 10 años entre los fallecidos.
- Varias personas mayores, incluidos supervivientes del Holocausto que asistían al evento religioso.
- El rabbi Eli Schlanger, figura activa de la comunidad y uno de los organizadores de la celebración.
- Ciudadanos de otras nacionalidades, incluido un ciudadano francés identificado por autoridades europeas.
Además, varios oficiales de policía que respondieron al ataque también resultaron heridos durante la intervención.
Acto terrorista con motivación antisemita
Las fuerzas del orden australianas y el primer ministro Anthony Albanese describieron el ataque como un acto terrorista dirigido contra la comunidad judía.
Albanese calificó el ataque de “puro mal, un acto de antisemitismo y terrorismo en nuestras costas” que mancha un lugar asociado con la alegría y la vida familiar.
Autoridades identificaron patrones que coinciden con motivaciones antisemitas, aunque la investigación continúa abierta para determinar todos los móviles de los atacantes y posibles conexiones externas o inspiraciones ideológicas.
La respuesta policial y el “héroe” civil
Durante el ataque, un transeúnte llamado Ahmed al Ahmed, de 43 años y propietario de una frutería, se hizo viral en redes tras desarmar a uno de los agresores, salvando potencialmente muchas vidas, aunque resultó herido en el proceso.
Las autoridades elogiaron su valentía, calificándolo de héroe, y resaltaron cómo su intervención ayudó a desactivar parte del ataque mientras la policía llegaba al lugar.
Impacto nacional y debate sobre las leyes de armas
El ataque ha desatado en Australia un debate renovado sobre la regulación de armas de fuego. Un tema sensible en un país que desde la masacre de Port Arthur en 1996 estableció algunas de las leyes más estrictas del mundo.
Tras el tiroteo, el gobierno federal y el estado de Nueva Gales del Sur anunciaron planes para:
- Reforzar los requisitos de licencia de armas.
- Limitar la posesión de ciertos tipos de armas.
- Explorar la creación de un registro nacional de armas de fuego.
Esta tragedia ha puesto en evidencia la necesidad de revisar aspectos del sistema de control de armas, incluso bajo un marco legal considerado rígido comparado con otros países.
Reacciones internacionales y solidaridades globales
La comunidad internacional reaccionó de inmediato con condenas unánimes. El gobierno de Estados Unidos, a través de altos funcionarios, expresó su condena al ataque y afirmó que “el antisemitismo no tiene cabida en este mundo”.
Por otro lado, figuras políticas y religiosos de diversos países mandaron mensajes de solidaridad con las víctimas y sus familias. Mientras que líderes judíos y organizaciones contra el odio instaron a fortalecer medidas para proteger comunidades vulnerables ante este tipo de violencia.
¿Odio y paz en la misma línea?
Lo ocurrido en Bondi Beach no es solo una tragedia local; es una advertencia de que incluso en sociedades con rigorosas leyes de armas y una larga tradición de convivencia multicultural, el extremismo y el odio pueden penetrar espacios de celebración y paz.
Este ataque deja un legado doloroso:
UN RECORDATORIO DE QUE LAS LIBERTADES FUNDAMENTALES DE REUNIRSE Y CELEBRAR LA FE PUEDEN VERSE AMENAZADAS POR QUIENES ABRAZAN EL ODIO COMO BANDERA;
Las heridas son profundas, pero la respuesta societal será fundamental para reconstruir la confianza y reafirmar que la diversidad. La convivencia pacífica es un pilar irrenunciable de cualquier sociedad.
