Altos funcionarios del chavismo, encabezados por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, tantearon en Washington un esquema de transición sin Nicolás Maduro. Ella asumiría el poder, de forma interina o por un período acotado, mientras el mandatario obtenía salida segura al exterior y alivio de presiones.
La primicia (atribuida al Miami Herald) fue replicada por medios europeos y, en paralelo, fuentes oficiales estadounidenses confirmaron que la Casa Blanca rechazó la idea. Delcy Rodríguez negó públicamente la existencia de la oferta.
Venezuela sin Maduro ¿Qué proponía exactamente Caracas?
Según el reporte del Miami Herald, hubo dos variantes puestas sobre la mesa por mensajeros del chavismo:
- Renuncia gradual de Maduro y asunción de Delcy Rodríguez: quien no competiría en la siguiente elección; el chavismo conservaría la arquitectura del poder durante una transición pactada.
- Salida al exilio (se mencionan Turquía o Catar): mientras un gobierno provisional (encabezado por Delcy y, en un borrador, junto al general retirado Miguel Rodríguez Torrez), administraba el país y negociaba garantías. Entre los pedidos figuraban seguridad personal, devolución de bienes y alivio de sanciones.
La negación de Washington ¿Qué dijo Estados Unidos?
Funcionarios estadounidenses consultados por AP medios, señalaron que el plan fue rechazado pues no legitima una transición controlada por el chavismo ni ofrecen garantías judiciales que bloqueen causas abiertas contra Maduro (narcotráfico) en Estados Unidos.
La postura llega en un contexto de máxima presión. Luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que autorizó operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela y Washington elevó la recompensa por Maduro.
¿Quién movió los hilos? Intermediarios y cronología
Las gestiones, según la prensa, fueron impulsadas por Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela y su hermano Jorge Rodríguez (titular de la Asamblea Nacional), con contactos discretos entre los meses de septiembre y octubre.
El paquete buscaba vender en Washington un “madurismo sin Maduro” que garantizaría estabilidad sin desmontar el aparato chavista.
Obstáculos legales y políticos ¿por qué la oferta era casi inviable?
- Causas en Estados Unidos: Maduro enfrenta acusaciones federales por narcotráfico y una recompensa millonaria. El Ejecutivo estadounidense no puede “borrar” procesos criminales sin costos jurídicos y políticos altísimos.
- Legitimidad: un relevo endógeno (Delcy) manteniendo el control del Estado difícilmente obtendría reconocimiento internacional suficiente para levantar sanciones.
- Contexto de seguridad: el giro de Washington hacia operaciones encubiertas y presión militar en el Caribe reduce los incentivos para pactos de impunidad.
¿Qué esperaba lograr el chavismo con esta carta?
- Tiempo y descompresión frenando la asfixia económica y política sin entregar el poder a la oposición.
- Garantías personales para Maduro y su círculo, incluida la restitución de bienes y seguridad fuera de Venezuela.
- Reconocimiento mínimo que permita negociar alivio de sanciones y acceder a financiamiento.
¿Es la primera vez que Caracas explora salidas negociadas?
Desde 2019 hubo múltiples canales discretos (Oslo-Barbados, México) en los que se discutieron garantías y calendarios electorales, con avances parciales y retrocesos. La novedad, ahora, es la propuesta explícita de un traspaso interno con Delcy Rodríguez al frente y la filtración en plena escalada con Estados Unidos.
Impacto regional analizando escenarios
Para Washington: la filtración refuerza el relato de que la presión funciona y busca dividir al liderazgo chavista.
Para el chavismo: exhibe fisuras o, al menos, pragmatismo de sectores que tantean rutas de supervivencia.
Para la oposición: confirma que la clave seguirá en garantías y calendario real de transición, no en atajos con “herederos” del régimen.
Para la región: con operaciones de Estados Unidos en curso y tensión en el Caribe, cualquier pacto deberá satisfacer a Fuerzas Armadas venezolanas y a aliados externos (Rusia, Irán, Cuba) para ser creíble.
¿Un globo de ensayo o ventana de oportunidad?
El “Madurismo sin Maduro” suena a globo de ensayo más que a ruta concreta, busca probar hasta dónde llega la necesidad de Washington de un “aterrizaje suave”. El rechazo estadounidense era previsible por razones legales y por el nuevo clima de mano dura.
Sin embargo, la sola existencia de la propuesta (y la necesidad chavista de negarla de inmediato) revela que la ecuación de poder en Caracas se mueve. Si aparece una transición viable, será por un acuerdo verificable que combine garantías personales y elecciones competitivas.
Esto, con observación internacional y compromisos de seguridad para todos los actores. Hasta entonces, el plan Delcy quedará como lo que fue, una fotografía de la ansiedad del poder frente a una presión que ya no es solo económica o diplomática, sino estratégica.
