Con un movimiento cargado de historia y simbolismo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado que el Pentágono recupere su antigua denominación: Departamento de Guerra.
Esta decisión, presentada como una renovación del concepto de fuerza militar, reaviva debates sobre el militarismo estadounidense, su identidad institucional y su postura global.
En poder militar de los Estados Unidos es parte del reconocimiento que lo ha catapultado como Potencia Mundial.
Pentágono: Sus inicios
El Pentágono es la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, ubicado en Virginia, cerca de Washington D.C. Su construcción inició en septiembre de 1941, poco antes de que EE.UU. ingresara a la Segunda Guerra Mundial.
Fue presentado al mundo formalmente el 15 de enero de 1943, marcando una diferencia clave, pues el edificio se reconoce por su forma de pentágono. Tiene cerca de 23.000 empleados entre militares y civiles.
Además, cuenta con doce pisos. Hasta el momento se tiene información sobre cinco, los cuales son corredores, el resto es desconocido. La creación de este departamento tenía un objetivo clave: contar con un establecimiento militar nacional fuerte y preparado para la defensa del país.
El Pentágono como Departamento de Guerra: El regreso a sus orígenes
Recocer al Pentágono como Departamento de Guerra, no es algo nuevo. Este nombre le fue dado por primera vez durante el gobierno del presidente George Washington cuando se fundó el Ejército del país.
Años más tarde, en 1947, como parte de una reorganización del ejercito por orden del presidente Harry Truman, se firmó una Ley de Seguridad Nacional. Truman fusionó los Departamentos de la Marina, la Fuerza Aérea y el Ejercito.
Esta nueva organización se conocía como Establecimiento Militar Nacional, misma que pasó a llamarse Departamento de Defensa en agosto de 1949. El cambio se preservó desde entonces bajo los gobiernos de muchos presidentes de EE.UU, hasta ahora.
No obstante, el cambio parece inevitable, pues Donal Trump, ha anunciado abiertamente su decisión de retomar el nombre de este establecimiento. Por su parte, el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Pete Hegseth, aseguró durante una entrevista en Fox&Friends, que esta decisión es parte de un cambio cultural.
«Ganamos la Primera Guerra Mundial, y ganamos la Segunda Guerra Mundial, no con el Departamento de Defensa, sino con un Departamento de Guerra«, dijo Hegseth durante la entrevista.
Departamento de Guerra: ¿Qué implica el cambio?
Mediante una orden ejecutiva, la número 200 de su mandato, Trump reintroducirá el nombre Departamento de Guerra como título secundario del actual Departamento de Defensa.
Esto permitirá que, Pete Hegseth, sea referido como «secretario de Guerra» en documentos oficiales, comunicaciones públicas y entornos ceremoniales, mientras se impulsan acciones legislativas para hacer el cambio permanente.
Según la Casa Blanca, «Departamento de Defensa» sugiere solo una postura defensiva. Mientras que, el nombramiento de «Guerra» busca transmitir una imagen más agresiva, de fortaleza y disposición para actuar ante amenazas.
Para Trump y Hegseth, este cambio simboliza un regreso a la «mentalidad de guerrero» asociada con las victorias de EE.UU. en guerras pasadas. «Hemos restablecido en el Departamento el espíritu guerrero. Queremos guerreros, personas que entiendan cómo exigir letalidad al enemigo«, afirmó Hegseht en Fox&Friends.
Críticas y repercusiones políticas
La oposición no tardó en alzarse. La senadora y veterana de guerra Tammy Duckworth, cuestionó el gasto público en cambiar nombres y papelería cuando esas partidas podrían destinarse a apoyar a las familias militares o fortalecer la diplomacia preventiva.
Analistas advierten que este renombramiento no incide en capacidades reales y podría constituir una distracción costosa. Solo cambiar la señalización, uniformes, letterhead, portales web y sedes implicaría un gasto millonario.
No obstante, Trump, ya ha impulsado otras modificaciones simbólicas: desde devolver nombres confederados a bases militares hasta llamar al Golfo de América como “Gulf of America”. Razón por la cual muchos afirman que este nuevo anuncio se enmarca dentro de las estrategias para reforzar narrativas patrióticas e identitarias.
¿Qué está en juego?: Puntos a analizar
Aunque para muchos este anuncio se trata de una acción estratégica para fortalecer la imagen de los Estados Unidos y su poder Militar, expertos motivan al análisis más profundo de tres puntos importantes.
La Militarización de la retórica política, donde se resalta una línea autoritaria frente a la defensa estratégica y multilateral. Una Dirección institucional que implica el refuerzo y el control del ejecutivo sobre símbolos clave del Estado. Y, por último, la Polarización social, que moviliza a sectores patriotas mientras alarma a quienes ven el gesto como regresivo.